Me vieron el ojete

Sí señores, ¿y quieren el colmo de los colmos? Lo tenía lleno de mieeeerda. (lee esto y haz especial énfasis en la palabra) porque recién me había parado del WC (poceta, watecló, toilette) y no me limpié.

Todo pasó de este modo: estaba frente a la computadora, no recuerdo qué hacía pero eso es lo de menos. Lo que sí es que escuchaba instrumentales (ni reggaetón, ni el rap, ni el pop, ni el rock, ni el metal, ni Schwarzenneger son capaces de compararse a tal belleza de música)

Resulta que mis esfínteres querían evacuar la unidad élite de prisioneros súper peligrosos, no encontré papel así que fui a buscarlo aguantándome, una patrulla corría por mis intestinos porque quería atrapar al grupo de ''Los Mojones'' que tenían como misión aquel día escapar de mi prisión.

Lo recuerdo muy bien, coloqué el papel en la tapa de la poceta y empecé a realizar el mejor deporte desde la existencia de los seres vivos: cagar. Pero me di cuenta de que algo no concordaba, para mí estar en el baño haciendo pupú es un arte y que, por ello necesita una gran maestría y pasión. Me di cuenta de que las bocinas estaban apagadas y no se escuchaba la orquesta de Ace Attorney ''Court suite''. Imperdonable, ya me acostumbré a cagar escuchando instrumentales (una costumbre para muchos bizarra, para mí celestial e imperdible)

Si bien escuché el ''Cloc'' que advertía que los criminales cayeron ante el mar de agua. Como reza la tercera ley de Newton, ''toda acción tiene su reacción'' me empapé el culo de agua. Maldije y lo ignoré, así que me paré y caminé cual hobbit en tierras desconocidas, conecté la entrada de las bocinas al ordenador y sólo me faltaba conectar el enchufe de éstas y terminar el ritual.

PAMPAMPAM. No aseguré la puerta y escuché el sonido correspondiente que aparece cuando una persona rueda el pomo, seguido del de las bisagras de la puerta. El enchufe está en un extremo de la habitación, la puerta está en el otro, así que: perfecta visibilidad de mi culo.

Volteé mi cara y vi… y vi, a mi primito de cuatro años. ¿Creen que fue un trauma infantil? No, porque me miró de una manera indiferente, naturalmente uno creería que pondría una expresión de terror, pero no, me miró de lo más normal. Así que moví todo mi cuerpo, dándole la cara, pero era tanto la sorpresa que se me olvidó tapar los cocos y la banana, cuando me di cuenta murmuré un ''coño''.

En estas condiciones, ¿tú qué coño crees que mi primito me diría?
a) Aaaay, ¡tái desnuooo!
b) ¡Jaajaaajaaa!
c) ¡Que peludoooo!
d) Oye, ¿dónde tan mis juguetes?
e) No te dijo nada, huevón, porque no era tu primo.

Respuesta correcta: D


LA PUTA MADRE, o sea, ¿QUÉ COÑO? Si no fuera porque quien estaba padeciendo la ''vergüenza'' (y lo pongo entre comillas, porque no fue tal cosa) era yo, me hubiera meado de la risa. Agarré la sábana que estaba al lado mío y me tapé con ella.

-Mengano, salite del cuarto, ya. -¿Dónde tan los juguetes? -MENGANO, SALITE DEL CUARTO YA COÑO. YO TE LOS DOY AHORITA PERO SALITE, VERGA.

Y se fue, reclamando: ''maaami no me prestó lo’ juguetes!'' Vil bestia.

Lo primero que hice fue, encender el enchufe, tranqué la puerta y puse la canción. Y fui a cagar con una anécdota más que contarles a ustedes.

Bosquejo del escenario de la obra, no todos los objetos están en su posición real, pero era para ''hacerles ver majomenos (más o menos)''

Por favor, procuren no burlarse TAaAaAaanto.