Yo soy el tipo de personas que no siente miedo por los animales asquerosos, no me impresionan y si muchas veces me acelero es porque me encanta el rigor de la batalla y cuando me refiero a batalla, porque en esta categoría me refiero a ratas o cucarachas convencionales. En este caso, no hablamos de una cucaracha común y corriente, hablamos de la combinación mutada entre el hombre murciélago y una blattodea (''Que tiene aspecto de cucaracha...'', en realidad, es una cucaracha, pero el nombre científico me recuerda a Pokémon y me dio por decirlo) QEPD Cucarabatman. No estuviste mucho con nosotros, pero llevamos en nuestros corazones tu habilidad sin igual, tu temple inalterable, tu agilidad incomparable y tu gran humanidad.
No sé si serán golpes de suerte o desgracias intencionadas del destino, pero cuando no hay luz me pasan cosas... interesantes, en este caso, una cucarabatman que vi mientras comía mojito con arroz y plátano (y dos limones). Mi abuela fue la primera en verla y se alteró, yo estaba entretenido comiendo así que, apenas la pude ver de reojo, pero la vi.
Lo único que tenía a mano era un cubierto, no podía atacarla y era más fugaz que un pedo. Se encontraba en el mesón de granito, al lado del lavaplatos. Aunque las cucarachas son prácticamente ciegas, sé que ella me veía, quería retar mi paciencia y mi buena voluntad, lo sé. Por lo que, saliendo de nuevo de su escondite mi abuela hizo ademán y me dijo: ''Agarrá mi cotiza mijo y matala (ojo, no mátala, matala)'' La agarré dejando de lado mi almuerzo, como la única fuente de luz era del sol no se veía todo, pero si se alcanzaba ver la figura de la bestia, entonces pasó por la superficie del mesón y subió por la pared, con mi arma en mano, le di una cotizada con violencia pero la trepidante cucarabatman lo esquivó con un salto magistral de nuevo al mesón y escondiéndose detrás de la tostadora.
¿Qué pasó después? Yo estaba sudando y jadeaba, miraba la tostadora transtornado, la levanté con mi siniestra y... no vi nada, de ahí su nombre: ''Batmanus Cojonudus Bastardus'', se ocultó y se refugió en las sombras, Sub-Zero quedaba en ridículo frente a ella.
De nuevo, ella apareció detrás de la tostadora número dos (la de las famosas arepas, busca en google), que estaba al lado de la tostadora número uno. En mi mente sonaba el tema de Guile de Street Fighter II, al verla de nuevo intenté atacarla, pero era veloz, sus movimientos eran indescriptibles, era un ferrocarril cucarachesco.
Pero se escondió en su nido en una vitrina, un pequeño hueco... si no estuviera hecho de madera y no estuviera mi familia en la cocina, quizás se me hubiera ocurrido la idea de incendiar ese lugar con un fósforo. Un espectáculo épico, seguramente. Entonces, rendido, como un guerrero derrotado en su propia casa, me resigné a terminarme mi almuerzo con silencio y quietud, le devolví la sandalia a mi abuela y escuché sus cotilleos.
Perdido en mis pensamientos, la cucaracha salió despedida de la vitrina y calló al comedor, la altura era como unos ochenta centimetros, cayendo en el comedor y yo estaba parado, haciendo algo, ni idea. Confundido, diferentes pensamientos se escurrían en mi mente, me agaché y recogí otra vez mi arma y la miré amenazante, ella sin embargo, me ignoró como un cualquiera y saltó del comedor (un metro completo de altura), corriendo con sus patitas en un mundo lleno de gigantes brutales come cucarachas empaladas de ojos rasgados (ah, que esos son chinos y yo soy latino, me equivoqué)
Yo, frente a un enemigo soy un bárbaro, un ser brutal y quizás, mongólico. Solté mi arma, porque para ese entonces se encontraba en el suelo, la perseguí. Yo era un titán para ella, una de mis pisadas (yo llevaba medias, por cierto) la mataría, esta sería una ''victoria aplastante'', acercándose al cuarto de mi abuela (en la cocina) di varios pisotones, pero ella los esquivaba con la sutileza digna de un ninja, Ryu Hayabusa (Ninja Gaiden) era un maricón amanerado frente a ella. Entonces, se me ocurrió la estupidez humana más grande del mundo, soy tan idiota que no caí en la cuenta de que como la Cucarabatman era un ser extremadamente pequeño podía pasar por el pequeño hueco de la puerta, así que instintivamente cerré la puerta y la Battlodea cantando victoria pasó tras ella, maldita sea, me dije.
Abrí la puerta, pero no la vi.
Se ocultó bajo la peinadora de mi abuela, pero yo no lo sabía, NADIE lo sabía. Así que me fui de nuevo a comer, esta vez con la puerta abierta mirándola cuidadosamente para ver, si por milagro de Dios se escapaba de su escondite. Así fue, salí disparado a aplastarla con mi pie, estaba rodeada entre el armario y mi cuerpo, pero una figura pasó a un lado mío, era mi madre, seguido de un SPLASH, mi madre, me quitó la victoria, me robó a mi enemigo, lo mató por mí sin yo habérselo pedido, perdí mi momento de felicidad, lo perdí todo, mi autoestima y mi orgullo bárbaro.
Sin comentar nada, me fui con los brazos caídos de nuevo a comer, ¿se imaginan a la mamá de Liu Kang ganando el torneo de Mortal Kombat? ¿No verdad? Eso fue lo que sentí, celos, envidia. La cucaracha estaba entera, mi madre fue clemente, sólo la aplastó pero no hizo presión como debía de ser. Era un Knock Out a mi virilidad. Me pasé por la sala caminando con el plato en mano, no lo podía aceptar, estaba decepcionado de mí mismo. Tenía que hacer uso de mi Samurái interior, un Hara Kiri rapidito y todo se acababa.
Pero una voz misericordiosa, un llamado de Jesús, hizo que mi abuela dijera: ''Se está moviendo, matala'', Yo corrí, dejé el plato a un lado y con la vehemencia tal de un niño al que le compran nuevos juguetes, fui, agarré la cotiza y con violencia la azoté en el cuerpo de la pobre cucaracha, tantas veces que vi como su cuerpo se separaba de su cabeza y noté como una sustancia blanca, burbujosa y viscosa salía de ella, al principio pensé que era sangre, pero era ilógico, lo descarté de inmediato, mi abuela me dijo que eran sus tripas, pero YO estoy seguro de que era semen, estoy seguro de que era una cucarabatman pervertida, lo sé.
La miré de nuevo, y seguí comiendo, esta vez con la potestad de un empresario que explotó a su empleado hasta morir, con el vigor de un pirata. Pero para probar lo macho que era, el dominio de mi estómago y el alma del animal, fui con mi plato y comí mientras miraba el cuerpo fallecido de mi oponente, mirándola durante diez segundos, sintiéndome grande... soy grande.
Después llamé a mi hermana a que la viera y dijo: ''Haay que asco'', sentí superioridad, soy... un bárbaro.
jueves, junio 17, 2010
Conozcamos a Cucarabatman, la cucaracha hija de puta
Publicidad
Este es el problema que sufre cada blog y artista, y es que independientemente de su contenido sufre de falta de miradas indiscretas, brolleros y gente rara.
Por lo que hago un llamado a las personas para publicitarme de alguna forma, que la gente vea este foro y lo critique con comentarios obscenos, lo malinterprete o se queje de algún modo. ¿Qué puedes hacer al respecto?
1.- Publicarlo en un foro.
2.- Mandándoselo a personas de tu msn.
3.- Colocarlo en tu subnick del msn o firma de foro. (Recomendado)
4.- Publicarlo en tu facebook, twitter o cosas por el estilo.
Si no lo haces, pues... no puedo hacer más que desearte las diez plagas de Egipto, desearte que se te ponga un pantallazo azul mientras haces un trabajo importante, desear que te pase tu mayor temor.
Sin embargo, si lo haces, no sólo seré tu mejor amigo, tendrás fe y conciencia de que esta página crece gracias a tus esfuerzos y a el de los demás... ah, sí, y posiblemente te ganarás el cielo.
~Ace
No hay comentarios:
Publicar un comentario